viernes, 6 de marzo de 2009

“Si las guerras nacen en las mentes de los hombres, es en la mente de los hombres donde deben erguirse los baluartes de la paz”.UNESCO.

9 comentarios:

  1. Este año tengo grandes espectativas para aprender de esta materia , ya que es nueva para nosotros los alumnos de tercero...
    Este es el ultimo año en ciclo básico y debemos esforzarnos!!!!
    =)

    Evelyn Rodriguez 3º3

    ResponderEliminar
  2. Si la verdad m agrad tercero y más porq hay nuevas materias , nuevos amigos y profe asi q aguante el Tacua

    Fabio Cabrera 3º3

    ResponderEliminar
  3. bueno profe..
    no se q escribir pero me paso
    a dejar mi comentario..
    espero tener un lindo año
    y tener buena nota.. ademas de eso
    llevarnos bien y ser un buen grupo..
    con el paso del tiempo ir entendiendo de q
    se trata la materia y bueno..ahi
    poder opinar de los textos q publica y eso..
    nos vemos..







    carolina machado 3º4

    ResponderEliminar
  4. EN SI ME PARECIÓ EXTRAÑO EL MENSAJE , CIENDO QUE LA UESCO NO HISO GRANCOSA POR LAS GERRAS.
    DE TODAS FORMAS ME PARECE QUE TIENEN MUCHA RAZON. BUEN AÑO PARA TODOS.

    ResponderEliminar
  5. si creo que es verdad que todo eso nace en nuestras mentes pero yo creo que no crecen en ellas. Tuma

    ResponderEliminar
  6. Es cierto porque así como los hombres empiezan las guerras tendrían que hacer la paz, lástima que no en todo el mundo sea así,
    saludos

    Álvaro Pini 3º2

    ResponderEliminar
  7. KATERIN GONZALEZ 3º2

    SI LOS HOMBRES SON TAN "INTELIGENTE" PARA HACER LA GUERRA TIENEN QUE SERLO PARA HACER LA PAZ

    BESOSSSSSSS
    3º2 EL MEJOR

    ResponderEliminar
  8. hay guerra porque el hombre la hace si el hombre pensaria de otra manera no ubiera guerra y si la paz...

    ResponderEliminar
  9. A decir verdad el hombre no tiene corazon ni cerebro, si tuviese corazon se apiadaria de todas las victimas que hay a causa de las guerras y si pensara no haria lo que hace...

    Guadalupe Freitas 3ro.2

    ResponderEliminar

Hay que animarse a escribir